Ruta Pacífica de las Mujeres ganadora del Premio Nacional de Paz 2014

Bogotá, 18 de noviembre de 2014. Queremos expresar nuestra felicidad y agradecimiento por el Premio Nacional de Paz versión 2014, agradecemos a las organizaciones que son parte, a las organizaciones aliadas y las organizaciones internacionales que nos han apoyado.

Este es el reconocimiento a 18 años de trabajo incansable por la salida negociada del conflicto armado. Es significante, porque este Premio se nos otorga en medio de avances sin precedentes en el país, en el proceso de diálogo y de paz desarrollado en La Habana; porque se reconoce el sujeto colectivo de las mujeres, su protagonismo en la causa de la paz y porque hace un año entregamos al país una Comisión de la Verdad de las mujeres víctimas del conflicto armado.

Este es el mejor homenaje a las mujeres víctimas y sobrevivientes que han hablado a través de su verdad, de los graves daños que ha ocasionado el conflicto armado en sus vidas, pero también de sus aportes, nos hablan de que no se quedaron sumidas en la victimización, que fueron capaces de reconstruirse, reconstruir la vida de muchos otros, la familia, amigos, comunidades y esbozan su concepción de la reparación que quisieran tener, en donde una de sus mayores aspiraciones es que se termine la guerra, convencidas que mientras ésta permanezca se constituye en una amenaza permanente y latente, como una epidemia contra su vida y las de sus seres queridos.

Hoy, como en el año 1997 la Ruta reitera “la paz no se vende ni se mercadea como mensaje publicitario, ella se teje por años, la paciencia y la compasión son parte esencial de ella y sólo es posible lograrla en un ejercicio cotidiano y empecinado.
La Ruta Pacífica de las Mujeres ofrece este premio, su acumulado, sus capacidades, conocimientos y organizaciones al servicio de la construcción de la paz, con una Comisión de la Verdad que contiene el país en el que las mujeres aspiramos a vivir, tener y construir; y con una Agenda de paz que pone el acento en la urgente necesidad de desmilitarizar el país y desmilitarizar la paz.
Las mujeres decimos es el tiempo de parar la guerra. ¡El tiempo es ahora!

¡Ni guerra que nos mate ni paz que nos oprima!

Version in english

PRESS RELEASE No. 16
Peace is unstoppable
Ruta Pacifica de las Mujeres Wins National Peace Prize 2014
Bogotá, 18 November 2014. We want to express our delight and appreciation for the Premio Nacional de Paz 2014 (National Peace Prize). We thank the member organizations, allied organizations and international organizations that have supported us.

This is recognition for the 18 years of tireless work for a negotiated settlement of the armed conflict. It is significant because this prize has been awarded to us in the midst of unprecedented advances in the country, in the process of dialogue and of peace evolving in Havana; because it recognizes the collective subject of the women, their leadership in the cause of peace and because one year ago we gave to the country a Truth Commission elaborated from testimonies of the women who were victims of the armed conflict.
This is the best tribute to the women victims and survivors who have spoken their truth about the serious harms that the armed conflict occasioned in their lives, but their contributions also tell us that they did not remain subjected to victimization, that they were capable of rehabilitating themselves, to rebuild the lives of many others, family, friends, communities, and they outline their concept of the reparation they would like to receive, in which one of their greatest aspirations is that the war end, convinced that as long as it goes on, it constitutes a permanent and latent threat, like an epidemic against their lives and that of their loved ones.
Today, as in 1997, Ruta reiterates that “peace does not sell itself nor is it marketed like an advertising message, but is woven through years; patience and compassion are of its essence and only possible to achieve through daily and determined effort.”
Ruta Pacifica de las Mujeres offers this prize, their experience, abilities, knowledge and organizations to the service of building peace, with a Truth Commission that comprises the country in which the women aspire to live, to have and to build and with an agenda for peace that emphasizes the urgent need to demilitarize the country and demilitarize the peace.
The women say that it is time to stop war. The time is now!
Neither war that kills us nor peace that oppresses.